Nuno Lopes Photography - Su equipo fotográfico

 

 

Apasionada de la fotografía y de contar historias de amor, mi objetivo es crear recuerdos que marquen la vida de las personas para siempre.

Banquero durante 22 años, en 2017 decidí empezar a invertir en fotografía, especialmente de bodas y eventos. En 2020 dejé la banca y me lancé a por mi sueño, ser fotógrafo profesional a tiempo completo.

Con un trabajo basado en el fotoperiodismo, trato de vivir la boda como si fuera un invitado, para registrar la verdadera emoción y experiencia del día. Entiendo que esta es la mejor manera de absorber la energía única de cada evento y encontrar registros que me desafíen, a la vez que me permiten vivir la boda y poner en mi trabajo la onda del día.

 

El año 2022 me trajo uno de los momentos más importantes, cuando en Roma obtuve el 5º puesto en los PREMIOS FEP - Fotógrafo Europeo del Año en la categoría de Bodas. También fue el año de las invitaciones especiales para ser jurado en concursos, como Fearless (el más prestigioso concurso de fotografía de bodas), New York Photography Awards 2022 y en este momento soy uno de los jurados que elegirán las fotografías que representarán a la Selección Brasileña en el WPC - World Photographic Cup.

 

Cualquier fotógrafo de bodas suele llevar mucho material para fotografiar. Cuando me pasé a las mirrorless fue para tener un equipo moderno, pero sobre todo porque son más ligeras, incluyendo también archivos más ligeros y más fáciles de trabajar.

 

Mi mochila para bodas siempre lleva mis dos Canon R6 y el 24-70 y el 70-200 siempre están metidos en ella. De esta manera me permite de forma práctica utilizar otro objetivo, concretamente en la casa de la novia en la preparación. La cámara de reserva suele tener el 70-200 acoplado, porque el 90% de las veces uso el 24-70. El 70-200 se utiliza más para retratos y para las sesiones.

Durante la ceremonia utilizo las cámaras cruzadas y también a menudo en el cóctel de la recepción de la boda. 

 

En mi mochila siempre llevo el flash Profoto A1 y el dron DJI Mini 3 Pro. El dron se utiliza muy esporádicamente, para algunas fotografías diferenciadas.

 

 

 

 

 

La Canon R6 me permite disponer de la última tecnología con archivos más pequeños, menos peso y un conjunto de objetivos de última generación que realmente tienen una calidad añadida sobre la anterior gama de objetivos L.

El hecho de que los archivos sean más ligeros, 20MB en el caso de la Canon R6, permite a los fotógrafos de bodas tener una mejor gestión del disco, evitando la acumulación de discos duros. 

 

Por regla general en cada boda traigo una media de 4000 fotos, sin contar el segundo fotógrafo, y si puedo ahorrar la mitad de tamaño con la misma calidad, podré ahorrar mucho en espacio de almacenamiento. 

 

Otra gran ventaja de la Canon R6 es su enfoque muy nítido, y la posibilidad de tener 2 botones de enfoque en la parte trasera de la cámara.

 

 

 

 

En la Canon R6 el sensor de 20Mb y el procesador DIGIC X permiten una excelente calidad de imagen, con un gran rendimiento con poca luz y rango dinámico para aprovechar al máximo los archivos y ofrecer un trabajo de mayor calidad.

En cuanto a la fotografía con poca luz, el ISO nos permite capturar hasta ISO 102400, lo que ayuda a capturar grandes imágenes incluso cuando las condiciones de iluminación son pobres. El rango dinámico de los archivos me permite conservar el detalle en las partes más claras y más oscuras cuando disparo en condiciones de alto contraste. 

 

A mí, como fotógrafo de bodas, me encanta disparar con luz dura, ya que me permite tener un equipo muy maleable que me permite trabajar durante un día, ya sea en salas con poca luz, en salidas a la iglesia con luz muy dura e intensa, o en fiestas con menos luz. 

 

El nivel de estabilización de imagen, la Canon R6 viene con estabilización en el cuerpo, que junto con los objetivos RF que también tienen estabilización, permite disparar en situaciones menos comunes como caminar, esas apreturas que existen en ciertos trabajos, y todo ello sin que la imagen salga movida o borrosa, permitiendo un rango de hasta 8 puntos. 

 

Otro factor que me convenció fueron los colores. Con él, conseguí alcanzar el nivel de colores que quería y que no había conseguido con otros equipos. El silencio (o la casi ausencia de ruido), fue otra de las razones por las que elegí la Canon R6, ya que podía captar con más discreción varios momentos.

 

 

Los productos esenciales para un fotógrafo de bodas son: dos cámaras, dos o tres objetivos, un flash, leds, baterías y tarjetas de memoria.

Dos cámaras para tener siempre una cámara de reserva, por si una falla durante el día, y también para permitir en determinados momentos tener dos objetivos a tu disposición. 

 

En mi kit el 24-70 y el 70-200 son los elegidos, pero durante algún tiempo utilicé el 35mm, el 50mm, y el 85mm, que para bodas son objetivos que permiten una gran variedad y sirven para los propósitos. 

 

El zoom es mi opción en este momento, ya sea por la calidad de los objetivos hoy en día (igual a los prime), y permite conseguir ciertos planos sin salir del lugar, que como sabemos en algunas bodas es algo necesario. 

 

El uso de un flash es necesario para la pista de baile y ocasionalmente en las iglesias, los leds con trípode para iluminar el corte de la tarta (desgraciadamente la mayoría de las fincas siguen haciendo el corte de la tarta en la parte más oscura de la finca y sin buena iluminación) y algunas pistas de baile, siempre cruzadas, ya que un trípode de 2,60 m (y es bastante robusto) permite tener las luces en alto sin molestar a los invitados. 

 

Llevar siempre varias baterías es bastante importante, normalmente de 4 a 8, porque las cámaras sin espejo consumen mucha más batería. Y lo ideal es llevar cada cámara 2 tarjetas SD de 64gb y 128gb (cámara secundaria y cámara principal), más 4 tarjetas SD de repuesto de 64gb.